lunes, 4 de febrero de 2008

Mi primer lunes al sol

Mi amigo Iván, 2007.

Un Lunes sin tener que ir a trabajar, es como un domingo sin periódico, que no te enteras de lo mal que va el mundo, ni de las derrotas del Estudiantes y del Atleti, y no te peleas por ver a quien le toca hacer el autodefinido..., pero aun así, es como si te faltara algo.

Pues ahora me siento parecido. Estoy cómodo en mi casa, feliz y relajado, pero con un vacío en mi interior, como si parte de mi cuerpo siguiera en otro lugar, alerta, preparado para reaccionar ante cualquier nuevo imprevisto, ante una nueva llamada de uno de los clientes, para resolver cualquier complicación que pueda tener el equipo en el territorio, para entregar el siguiente documento en plazo...pero esas cosas ya no existen, al menos ya no para mí.

No están, se quedaron ancladas en mi reciente pasado, concretamente este último viernes. Adiós Señora Responsabilidad, hasta pronto Señor Estrés laboral.

Desconectar, respirar, dejar la mente en blanco, borrar el continuo trasiego de neuronas en movimiento, sin dejar de dar vueltas una y otra vez, metódicamente, a cosas que ya no tienen importancia. ¿Por qué sigo como preocupado e intranquilo? Ahora son otros los que han asumido esa carga, y yo, como un viejo Bilbo Bolsón, sólo tengo que descansar en mi propia Rivendell, e intentar olvidar el peso de tantas cosas realizadas durante dos años y medio (lo siento Almena, lo siento Miguel, pero parece que os toca ser Frodo y Sam en esta historia).

Voy a terminar con el bruxismo en mi vida, antes de tener que empezar a dormir con un trozo de silicona en la boca, y dejar de morderme los pellejillos de los dedos, y frenar, y volver a ser un tipo tranquilo. Estoy cansado de que todo el mundo me diga que voy con prisa a todos lados, que no disfruto las cosas, que parece que llevo el apremio y la urgencia metidos en las venas.

Ya veremos como se me da. De momento, escribir esta entrada con tranquilidad, y no en 10 minutos antes de irme a trabajar, ya es un logro.

Es más, voy a daros envidia: son las 10:10, y pausadamente, sin prisas, voy a ponerme música, a prepararme otro café, y a decidir simplemente a qué voy a dedicar este mi primer lunes al sol...


Por cierto, gracias a los/as que os estais animando a crear conmigo la historia del Señor Peralta, dejemos que siga creciendo un poco más, antes de cerrarla.








4 comentarios:

Bob Dylan dijo...

Felicidades, Jorge, por tu primer lunes al sol.
Espero que, hagas lo que hagas, encuentres la misma claridad todos los días de la semana y que la vida tenga el detalle de iluminar todos los senderos por los que camines.
Es un poco cursi, pero es lo que es. Un beso.

El moderador dijo...

Que suerte tienes Jorge.
Pero ojo al marronazo que se van a comer algunos en tu antiguo trabajo.
En fin asi es la vida!!!
Disfrutalo y felicidades.
Saludos desde un blog, de aqui al lado.

canenphoto dijo...

Espero con ilusión el día que pueda compartir con Martuca el libro de un amigo, que además un día fué compañero del curro.
Echaré de menos al coordinador deportivo del grupo de machunos, tenlo por seguro.
Mucha suerte "Zuma".
Pdta.Pasare a menudo por aquí a verte.

ols dijo...

q pasa q hasta q tu segundo lunes al sol no vas a escribir nada mas???
yo lo echo de menos....
q se note mas que estás en paro