Hay días que uno se siente vacío. Ni alegre, ni triste, ni enfadado, ni frustrado, ni contento, ni cansado. Simplemente vacío. Es una mezcla peligrosa de apatía y resignación, de saber que hay algo que falla, o que falta, pero sin llegar a entender bien que es, o si dicha ausencia es buena o es mala.
Es algo así como un hueco en el estómago, ya que para mi, ahí es donde se encuentran los sentimientos que algunos atribuyen al alma. Hay gente que le duelen los huesos, o tiene migrañas en la cabeza, los hay cardiacos, o nefrólogos, o incluso genitales. En mi caso, todo lo que me afecta, lo noto en el estómago. Quizá tengo menos glamour que una persona rinolaringóloga, pero así me libro de la sinusitis por estrés.
Pues como decía, cuando estoy vacío, noto un hueco en el estómago, y no tiene nada que ver con el hambre. Y quizás tenga que ver con la impresión de que me han robado una semana. Ayer era domingo y mañana es viernes. O puede que tenga que ver con la perdida, una vez más, del control de mi vida, que tanto me había costado alcanzar durante las vacaciones.
No lo sé, pero no me gustan las cosas vacías. Las prefiero llenas, aunque sean de algo malo, o sucio, o triste, de penas, o de rabia. Por lo menos así obtienes respuestas y corriges errores. Lo bueno del vacío es que el remedio aparece cuando menos te lo esperas…..quizás simplemente dormir, o un beso, o escribir en este Blog, o una canción, sean lo que necesito para llenar este hueco.
Es algo así como un hueco en el estómago, ya que para mi, ahí es donde se encuentran los sentimientos que algunos atribuyen al alma. Hay gente que le duelen los huesos, o tiene migrañas en la cabeza, los hay cardiacos, o nefrólogos, o incluso genitales. En mi caso, todo lo que me afecta, lo noto en el estómago. Quizá tengo menos glamour que una persona rinolaringóloga, pero así me libro de la sinusitis por estrés.
Pues como decía, cuando estoy vacío, noto un hueco en el estómago, y no tiene nada que ver con el hambre. Y quizás tenga que ver con la impresión de que me han robado una semana. Ayer era domingo y mañana es viernes. O puede que tenga que ver con la perdida, una vez más, del control de mi vida, que tanto me había costado alcanzar durante las vacaciones.
No lo sé, pero no me gustan las cosas vacías. Las prefiero llenas, aunque sean de algo malo, o sucio, o triste, de penas, o de rabia. Por lo menos así obtienes respuestas y corriges errores. Lo bueno del vacío es que el remedio aparece cuando menos te lo esperas…..quizás simplemente dormir, o un beso, o escribir en este Blog, o una canción, sean lo que necesito para llenar este hueco.
2 comentarios:
COSAS de las que te puedes morir: infecciones originadas por bacterias insensibles a las pelicilinas, aparte de la osteomielitis aguda, el ántrax, los abscesos de tejidos blandos, la endocarditis, la trombosis del seno cavernoso, empiema, pleuresía purulenta, mastoiditis con complicaciones intracraneales, etc,etc...
La vida, pues, es una cosa fortuita. Lo científico sería morirse en seguida. La salud no es sino un delicado equilibrio de deflagraciones.
Escucha la música de tu pelo, los reóforos de tu pensamiento, mira tus ojos por dentro...
( Francisco Umbral )
Zuma,elegí este comentario de Umbral porque me pareció buena idea mezclar tu tragicómico escrito ( o a mí así me lo parece)con algo homónimo.
!Ánimo! y " rellena " ese vacio aunque sea con crema. ;-)
Un saludo afectuoso.
Carmen
Estamos acostumbrados a dar las cosas por hechas.La rutina asfixia nuestra alma y pasamos a hacer las cosas sin poner el sentimiento que merecen.
Las mejores y más bellas cosas de la vida deben ser sentidas con el corazón. El amor es el calor que calienta el alma.
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