jueves, 29 de noviembre de 2007
Vida
acaricio las horas para que se queden dormidas.
Alimentando los días para que regresen siempre hambrientos,
dibujo las semanas con un rotulador carioca de color rojo.
Doblando los meses para construir aviones de papel que vuelen sobre mi cabeza,
surco las estaciones en un barco de frio y calor, de flores y de hojas caídas.
Arropando los años con una manta tejida de sueños, alegrías y decepciones,
mezo las décadas entre brazos temblorosos que van perdiendo destreza.
Cantando a las vidas que fueron, son y serán,
siempre con una sonrisa congelada en los labios y en el tiempo.
lunes, 26 de noviembre de 2007
Alegría
¿Qué extraña materia que es la alegría? No podemos crearla, ni moldearla de la nada. Es una sustancia que te atrapa o no a su elección, en función de múltiples factores que se desarrollan a tu alrededor o dentro de ti, o en el interior de los que te rodean.
Si fuera posible manipular la alegría, con el humor, o con el cariño, o con las palabras, o con la música, o como hacen muchos, con estupefacientes, o gastando, o a través de cualquier cosa que nos haga felices...pero no, eso son simplemente variables inductoras. Algo así como si saliésemos con un largo palo de hierro al campo bajo una fuerte tormenta. ¿Nos caería un rayo? Puede, pero lo más probable es que no. Pues con la alegría pasa lo mismo.
Por eso, en días como hoy, en los que me siento muy contento (a pesar de que las circunstancias no invitan especialmente a ello), me veo en la obligación de recrearme en este estado de alegría permanente, que ningún escollo del día puede debilitar, y disfrutar así, de cada segundo, de cualquier cosa que se me cruce por el camino.
......y aquí dentro, además de República Sonora, podeis disfrutar de un buen puñado de buenos programas radiofónicos de muy diversos estilos.
Por último, y persistiendo en el objetivo de compartir mi alegría, voy a dejar unas frases de uno de mis escritores preferidos, que no es otro que el genial Terry Pratchet:
Dale fuego a un hombre y estará caliente un día, pero préndele fuego y estará caliente el resto de su vida.
Conozco a las personas que hablan de sufrir por el bien común. ¡Nunca son ellos, joder! Cuando oyes a un hombre gritar: ¡Adelante, bravos camaradas!, verás que siempre es el que está detrás de la jodida roca enorme, y el único que lleva el casco realmente a prueba de flechas.
Ocho años en la industria nuclear me han enseñado que cuando no hay nada que pueda ir mal y todo imprevisto ha sido considerado, entonces es el momento de comprar una casa en el continente de al lado.
La unidad de tiempo más corta del multiverso es el Segundo de Nueva York, que se define como el período de tiempo que hay entre cuando el semáforo se pone en verde y cuando el taxi que llevas detrás toca el claxon.
El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas.
La estupidez real siempre vence a la inteligencia artificial.
lunes, 19 de noviembre de 2007
París
miércoles, 14 de noviembre de 2007
París puede esperar
Por eso, hoy quiero y debo dedicar este Blog entero a mí mejor amigo, casi mi hermano, que está pasando por uno de los peores tragos que en un momento u otro siempre te brinda la vida. Te lo debo pequeñajo.
Los dos somos iguales, ateos hasta la médula, pero sabemos lo más importante: que las personas a las que queremos perduran eternamente en nosotros mismos, en lo que somos, en nuestros recuerdos, en nuestros sueños y en nuestros corazones. Formarán parte de nosotros siempre.
Con todo mi corazón te deseo mucho ánimo, y estoy a tu lado, como siempre, para lo que sea.
martes, 6 de noviembre de 2007
Pasan los días
Me mantengo sentado, sin entender que estoy haciendo.
Me activo y sin saber a dónde he vuelto, llego y me acuesto.
Me mantengo sentado, o me muevo, pero sin tratar de entenderlo.
Me incorporo y regreso, sin saber a dónde, pero aparezco en el medio.