lunes, 31 de marzo de 2008

Limpiando el horno

Acabo de limpiar el horno. Luchando contra mi forma habitual de hacer las cosas, lo he limpiado a conciencia, atacando con brutalidad cada resto de grasa calcinada, repasando la reja, puliendo las bandejas, abrillantando la puerta. Lo he dejado casi como nuevo.

Para lograrlo, me he expuesto frontalmente a los dañinos efectos del maligno producto especial para limpiar este tipo de electrodomésticos. Un letal spray con una larga lista de instrucciones preventivas, contraindicaciones y avisos de peligro, que en efecto, me ha producido un amago de intoxicación, toses y picor de ojos. Probablemente me habrá reducido además, mi esperanza vital en una proporción a tener en cuenta.

He vencido mi aprensión a ponerme guantes (prefiero fregar a mano descubierta), para evitar las posibles horrendas quemaduras de tercer grado, y cual forajido del oeste, con una pañoleta cubriéndome la cara, le he dado a la inmunda grasa su merecido.

Parece increible, pero desarrollando este arduo y mecánico trabajo de frotar cientos de veces las paredes de esta herramienta culinaria, no sólo he desprendido la negra capa que cubría todos los rincones, sino que también he conseguido arrancar otra. Esa que ha cubierto todo mi entendimiento y mi capacidad analítica durante los últimos tres días, una especie de bloqueo producido por la congoja de una pérdida, por la dureza de una experiencia que apenas conocía.

No es que se haya marchado la tristeza, que sigue ahí, sino que junto al hollín, se han ido los negros nubarrones que no me dejaban pensar con claridad, que me impedían reflexionar y profundizar en todo lo que ha pasado. Ahora que se han marchado, creo que soy plenamente consciente de todo, y confío en que esta noche descansaré bien, y que mañana me levantaré con optimismo, y seguiré viviendo a conciencia una vida que siempre es corta, aunque se alargue cien años. Lo importante no es lo que dure, sino como hemos de afrontarla.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Por alguna razón, tenía tu blog entre mis páginas guardadas (las página que se me hacen interesantes y que 'algún día' volveré a ver...!) qué grata sorpresa venir aquí!!!


también debo limpiar mi horno....


saludos!!!