Te hago un café, dúchate ya,
se que odias ir a trabajar.
Yo te espero aquí, o te voy a buscar,
si es que no tienes otro plan.
que hoy venían los del gas.
Que odias a tu jefe, que no te merece,
y que ya no vas a aguantar más.
te beso sin miedo, te toco sin maldad.
Abres un momento los ojos,
me sonríes un poco, y te vuelves a tapar.
que te impiden despertar.
Pero ya son las nueve, se te está haciendo tarde,
3 comentarios:
Precioso!!!
Un beso!
¡Qué bonitas resultan las palabras sencillas cuando se las sabe enlazar con tu maestría!. Y además,... es que rezuman la ternura que cabe en un corazón enamorado.
Simplemente precioso el poema.
Um abrazo
Uniéndome lo dicho por Seendwite y tejedor, sólo puedo expresar una sonrisa facial... y del alma...
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