viernes, 11 de abril de 2008

Despertar

Te hago un café, dúchate ya,
se que odias ir a trabajar.
Yo te espero aquí, o te voy a buscar,
si es que no tienes otro plan.

Se que no hay leche, que faltan cervezas,
que hoy venían los del gas.
Que odias a tu jefe, que no te merece,
y que ya no vas a aguantar más.

Y te miro aun dormida,
te beso sin miedo, te toco sin maldad.
Abres un momento los ojos,
me sonríes un poco, y te vuelves a tapar.

De nuevo a tus sueños, tan locos tan bellos,
que te impiden despertar.
Pero ya son las nueve, se te está haciendo tarde,
Te tienes que levantar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso!!!

Un beso!

Tejedor dijo...

¡Qué bonitas resultan las palabras sencillas cuando se las sabe enlazar con tu maestría!. Y además,... es que rezuman la ternura que cabe en un corazón enamorado.
Simplemente precioso el poema.

Um abrazo

Oteaba Auer dijo...

Uniéndome lo dicho por Seendwite y tejedor, sólo puedo expresar una sonrisa facial... y del alma...